Carlos Parra Camargo: Sevilla - Barcarrota
El pasado sábado cargue mi moto con mi portátil y algo de ropa y emprendí un viaje hacia Barcarrota. 185 kilometros con mi moto, una YBR 125 que se portó mejor que bien. Bien es cierto que la velocidad media fue algo baja para mi gusto (alrededor de los 85 km/h) pero no quise acelerar más de la cuenta porque tenía algo de miedo puesto que era la primera ruta medianamente larga que realizaba. Todo fue sin problemas, hice dos paradas, la primera para tomar un café en Santa Olalla y la segunda para repostar gasolina a apenas 30 km del destino. Por cierto, fui con un chaleco bey, cuando llegué a Barcarrota tenía tantos bichos pegados que parecía un dalmata.
Allí estaba Teresa, que mientras le llamaba para decirle que al final no iba a ir, llame a su puerta para darle la sorpresa. El resto del fin de semana fue de estudio, de cine (La huella del silencio), más estudio, sudoku, debian-cd, python y una pequeña escapada al campo que se abortó a medio camino porque nos topamos con un toro que nos cortaba el paso...
De vuelta el lunes por la mañana descubrí buenas nuevas sobre mi moto, ¡corre mucho más de lo que yo pensaba! En esta ocasión, mi velocidad media fue algo más alta que respecto el viaje anterior, entre Barcarrota y Santa Olalla de 90 km/h y posteriormente, en la autovía de la plata de 100/110 km/h.